- 400 gr de garbanzos (que únicamente hayan estado en remojo 12 hr, no cocidos!!, si no, lo único que conseguiremos será un rico humus para untar colines, pero no se podrán formar croquetas ni freír en aceite caliente)
- Media cebolla
- 2-4 dientes de ajo (dependiendo de si nos gusta un sabor más fuerte o más suave, para niños por ejemplo)
- 1 cucharada sopera de comino
- Sal
- 1 cucharadita de sésamo (opcional)
Se baten bien todos los ingredientes, excepto el sésamo que en caso de echarlo lo pondríamos después para no picar las semillas. Con la masa resultante se van formando filetitos que se fríen en aceite bien caliente hasta que se doren por ambos lados, y voila! legumbres para comer o cenar, para mayores y muy recomendable para niños, que por su forma de nugets, su suavidad y su sabor, y con acompañamiento de ketchup, no ponen ni una pega...
Lamentablemente, no hay foto que enseñaros porque nos gusta tanto que, sumado a la impaciencia de mis "fieras", apenas pasa tiempo desde que estas croquetillas salen de la sartén hasta que son devoradas. En otra ocasión intentaré sacar unas imágenes, aunque sea en crudo ;)
Pero, de lo que sí os enseño foto es de un pan irlandés con frutas y té (inspirado por Albahaca y Canela) que hicimos este finde, sustituyendo a nuestro tradicional bizcocho de yogur de los domingos, en honor a San Patricks, que fue el día 17. Aunque, claro, debido a la logística casera hubo que hacer algunos cambios en la receta original, porque no teníamos todos los ingredientes ni tiempo suficiente, además de que mi pinche habitual tiene un añito y medio, así que hay que apurar tiempo y recursos, pero, hemos quedado contentísimos con el resultado. Repetiremos seguro...
Como lo que suelo hacer habitualmente es el bizcocho de yogur y las medidas se toman con el vasito del yogur, pues estoy mal acostumbrada y todas las medidas para este pan las he tomado también con un vasito de yogur (sorry! es que no tengo báscula...).
Ingredientes:
- Frutos secos macerados en un té negro cargadito durante unas horas (yo sólo tenía pasas así que también maceré una naranja, cortada en trocitos y trocitos de su piel)
- 1 huevo grande
- 1 vasito de leche de soja
- 1 sobre de levadura química (ésto no es original de esta receta ya que para hacer pan suele utilizarse levadura de panadería, pero, no tenía tiempo de amasar ni de esperar a las levaduras de la masa, así que lo dejé crecer en el horno)
- 1 vasito de azúcar (yo usé blanca porque no tenía otra pero, en el original, se utiliza azúcar morena)
- 1/2 vasito de mantequilla derretida (yo la derrito con ayuda del microondas, pero si la sacas de la nevera con antelación es suficiente).
- 3 vasitos de harina de fuerza (aunque al echar las frutas maceradas estás pueden aportar mucho líquido a la masa y puede hacerse necesario añadir un vasito más)
- una pizca de sal
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de jengibre molido (yo no tenía clavo, pero también habría que echar 1/4 de cucharadita)
No utilicé batidora, mi pinche y yo lo mezclamos todo removiendo bien. Por último le quitamos el té a la fruta y la añadimos a la mezcla también. Con lo que me gusta el té lo que más me llamó la atención de esta receta fue precisamente lo de macerar los frutos secos en té negro. La verdad es que le da un toque increíble...
Finalmente, lo metí en el horno en un molde con papel de hornear unos 35 minutos a unos 180º.
Lo que resulta es un bollo más consistente que mis bizcochos habituales, pero bastante jugoso y muy aromático.
Si os animáis con alguna de las recetas ya me contaréis!! Qué aproveche!!
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